Este plato se caracteriza por tres razones principalmente, por un lado porque se trata de un estofado, es decir, un preparado en el que la carne se rehoga en un medio líquido para su cocción, de forma que lo ideal es dejarla a cocer a fuego bajo para que quede suave y desprenda sus sabores en este medio, es decir, una salsa hecha con base en chiles, especias y chocolate, lo que le da un sabor ligeramente dulce.