En el rico abanico de la gastronomía poblana, los Chiles en Nogada destacan como una obra maestra.
Este tesoro de la cocina poblana no solo satisface el paladar, sino que también revela las raíces mestizas que dan forma a la exquisita diversidad de la gastronomía mexicana, incorporando elementos europeos, mesoamericanos, africanos y asiáticos.
La leyenda sugiere que las monjas agustinas del convento de Santa Mónica, guiadas por la inspiración divina y su recetario novohispano, crearon los Chiles en Nogada.
El resultado fue una adaptación ingeniosa de los "Chiles rellenos bañados en salsa de nuez," incorporando los colores de la bandera trigarante en la decoración con granada y hojas de perejil.
Hoy en día, la fama de los chiles en nogada ha trascendido las fronteras de Puebla y se disfrutan en diferentes regiones y épocas del año.
No obstante, sigue siendo considerado un platillo de temporada, ya que ingredientes como la nuez de castilla y la granada, utilizados en la decoración junto con hojas de perejil, solo están disponibles de julio a septiembre.
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